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A bitácora de Vesania:

A LA CAZA DEL NEUTRINO

A LA CAZA DEL NEUTRINO Sin carga, sin apenas masa, capaz de atravesar la Tierra entera sin chocar contra nada, el neutrino sigue trayendo de cabeza a los físicos...

Fue uno de los primeros inventos de la nueva física que nacía en los años 20:Pauli lo creó para resolver un problema que se daba en las ecuaciones que describían la desintegración radiactiva.
La historia, o el misterio, había nacido unos años antes, en 1896, cuando Henri Becquerel primero y luego Pierre y Marie Curie descubrieron que algunas sales de uranio eran capaces de emitir una radiación extraña, energética, capaz de impresionar placas fotográficas aunque no era luz.

El descubrimiento de la radiactividad y su experimentación en laboratorio fue mostrando que no había teoría posible, en el marco de la física clásica, que pudiera dar cuenta de lo que estaba pasando.

En 1914 se comprueba que los electrones de la radiación Beta salen en un rango continuo de energías. Se producen en una extraña reacción que convierte a un neutrón en un protón. Según las leyes de conservación de la física, deberían tener una energía determinada. Pero no era así. Se estaba escapando algo más que un electrón...

La historia es más compleja, porque no se había descubierto la existencia del neutrón siquiera.
Pauli manda una carta a varios físicos en la que explica que, desesperado por no encontrar otra solución al misterio de esa radiación, sugiere "la posibilidad de que pudieran existir en el núcleo partículas eléctricamente neutras" que se emitirían a la vez que el electrón. Con ello se aseguraría la conservación de la energía y el momento.

El problema, claro, era que dichas partículas no existían. ¿Jugaba la física entonces a crear seres inexistentes?
Fermi, las denominó "neutrinos", porque tenían que ser menos pesadas que los neutrones, pero igualmente sin carga eléctrica.

La materia, que se había hecho discontinua en el XIX con la teoría atómica, se fragmentaba aún más. Incluso el núcleo era sede de procesos en los que fuerzas antes desconocidas creaban y destruían partículas. La pregunta empezaba a ser acuciante: ¿se podrían llegar a observar esas nuevas partículas?

No fue hasta 1956, cuando se ENCONTRARON los neutrinos. Usando la radiación que escapa de un reactor nuclear experimental, se consigue detectar al evasivo neutrino.

Los más abundantes vienen desde el núcleo del Sol, el más gigantesco reactor termonuclear de fusión que tenemos cerca de nosotros. Para observar los neutrinos se están empleando telescopios que usan tanques de líquidos densos protegidos por kilómetros de roca en el interior de las montañas...
Y hay uno muy cerca de nosotros... en el laboratorio que tiene la Universidad de Zaragoza en el Túnel del Somport en Canfranc (Huesca)...

En la foto, una antigua cámara de niebla para detectar electrones...
Articulo basado en un articulo de El Correo.

3 comentarios

Carmen_Vesania -

Menuda sorpresa!,
un comentario en un tema tan árido, casi 3 meses después.
Gracias!

ALEJANDRO -

Un tema muy interesante y una correcta presentación.

Fernando -

Interesante tema. Cuanto le damos al tarro la humanidad, la verdad...

Tanto buscar neutrinos... yo tengo uno. ¿Lo quieres?