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A bitácora de Vesania:

REFLEXIONES.

Me pasa con muchas cosas, pero estar embarazada, es algo tan grande que me ha dado por pensarlo más detenidamente. Me explicaré.

Cuando digo que es "algo grande" quiero decir, que es algo largo, impactante, y como no, importante.

Desde que te enteras, allá a principios de marzo en mi caso, muchas cosas cambian. Muchísimas cosas que ya no puedes hacer, tomar, comer, beber  etc.

Cambian las perspectivas para los meses (muchísimos) que quedan por delante.

Se aplazan vacaciones a México y te quedas por Asturias (que hombre, majo es, pero lo mismo, lo que se dice lo mismo no es...)

Aparcas la bicicleta, las raquetas, las excursiones. Te olvidas de esos deliciosos patés, y de esa deliciosa carne al punto, y la sustituyes por filetes "sulsidos (consumidos)" en la sartén.

No puedes correr, ni saltar, ni ir a la sauna, ni tomarte una tacita de café, ni tomarte una copa, ni en la boda de tu hermana.

Tampoco puedes fumar, ni estar en sitios donde se fume, con lo que sales menos que antes.

Para colmo, tienes una figura desastrosa, y ¡tienes que cuidar esos kilos de más (que encima no luces nada)!! 

Las preocupaciones se multiplican por doscientas cincuenta mil, lees mucho, te cuentan más, y nunca sabes si lo que sientes, padeces, ocurre y haces, es NORMAL.

Luego, hay dos tipos de gente, la extraña, es decir, los que no te quieren especialmente, dícese de gente por la calle, jefes de tu empresa, médicos etc etc.. para los cuales eres una especie de fastidio y/o quehacer...

Y el otro tipo, familia y amigos, que descubren y redescubren (según su situación personal y edad) lo "maravilloso-emocionante-y genial que es que venga un bebé al mundo, a su mundo, y te miran, preguntan y cuidan como si fueras una burbujita de cristal. Todo les encanta, emociona y apasiona. 

Pero de repente, una patada, o un hipo inesperado te hace sonreir, y acaricias la barrigota y te ríes imaginándola en esa bañera que tienes por tripa, oyendo decir cosas raras a su madre, que menos mal que no entiende todavía. Y piensas, que aunque sea un coñazo el embarazo, tener una hija, es algo definitivamente muy grande.... 

Carmen.

3 comentarios

chispis -

releyendo tus historias sobre el embarazo me he encontrado estas reflexiones. me da pena leer que sientas que el embarazo es un coñazo. a mí en parte me da pena que acabe, pero supongo que depende de en qué estado personal, de salud, laboral, etc, lo tenga cada una... lo importante es que te sirvió para descubir muchos sentimientos que no sabías que tenías y esa parte es con la que me quedo :)
un besazo.

Mariángeles -

¿Desde cuando tienes una figura desastrosa?, ¡si eres la madre más chula del mundo!, estás guapísima y creo que Ixeia va a ser la criatura más bonita de esta tierra, un poco tranquila eso si, porque mira que se lo piensa en salir eh?,luego cuando se lo digamos nos contestará que ella no sabía que la esperábamos tanto. Besicos

La hermana -

Efecivamente, ese es mi punto de vista...maravilloso, emocionante y genial. Ya falta poco para el gran día. Ah!! la copa de la boda sigue pendiente hasta ese día. Lo celebraremos! Besicos a los tres.