Blogia
A bitácora de Vesania:

NADA TIENE QUE VER COSA CON OTRA

NADA TIENE QUE VER COSA CON OTRA

En las fiestas del pueblo del otro año, estábamos de charrada en la bodega comiendo jamón y bebiendo unos cocos.

Lo decimos así, porque bebemos directamente del tonel en medio coco, vaciado, claro, a modo de vaso.

Mi tío, viendo la hora que era, dijo: "Hala, ya vale de comer, que vamos a cenar dentro de nada!!".

A lo que mi primo, gordo, pero gordo, eh!, bueno, y más majo que las pesetas, exclamó alargando el brazo hacia el pernil:

- "Nada tiene que ver cosa con otra", con la boca llena...

 

Me acordaba de esta frase, porque claro, la tenemos ya acuñada en casa para todo. Y anécdotas a parte, leía el jueves en el Diario de Burgos el titular: La casa sin pagar, pero que no falte el portátil.

Y pensaba, ¡qué tendrá que ver una cosa con otra!.

De todas formas es una reflexión que he oído muchas veces a los abuelos: "No tienen pagado el piso, y hala, de vacaciones", o " Salir al cine y a cenar sí, ya, y debiendo el piso!". Si es que, ¡¡estos jóvenes!!. (la coletilla final, es fundamental para garantizar la fuente...)

Y pensaba que claro, los tiempos cambian, y mucho, (para bien y para mal, que con este tema una ya no sabe, pero cambian), ya lo creo.

Antes, en plena post-guerra, todo era un lujo, y cuando dicen todo, dicen todo, el chocolate casi no sabian lo que era, y los plátanos llevaban un precio superior a los percebes ahora (y el que llevarán este año, vamos), el pan, casi no se podía llamar pan, de lo negro que debía de ser, y cualquier remiendo, cualquier cosido arreglaba la economía familiar.

Eran tiempos de penurias, de escased, y de reaprovecharlo todo.

Ahora la globalización, una mejor economía, o una multitud de factores, hacen que haya muchas cosas que no sean ningún lujo, que ir al cine, tomarse una cervezas, comprarse un par de pantalones o ir de vacacioes 15 días a la playa, no supongan al menos mayoritariamente, tener que pasar el mes comiendo patatas.

Ya sé que de todo hay, que la gente que trabaja en bancos te dice que alucinas de cómo funcionan algunas familia, con créditos y más créditos, gastando este mes, la nómina que recibirán el mes que viene, y que hay mucho abuso de las tarjetas y de los préstamos: Desde luego, me lo creo, sólo hay que ver la cantidad de anuncios del Cofidis, y demás....

Pero en general, salir al cine, no implica tener que pedir un préstamo, y desde luego, lo que no supone en ningún caso, abuelo, es poder cancelar la hipoteca ahorrando lo que te vale el cine.

¡¡ójala, oiga, ójala!!. Eso sí, en el banco se te deben de tronchar si vas con los 6 euros, (el ahorro de la semana, oiga) a amortizar hipoteca....

Así, que no nos queda otra que tomarnoslo con calma.

Asumiendo nuestra condena al euribor de por vida, hagamos lo que hagamos (salvo ganar la lotería).

Así, que bienvenidos están esos viajes, esas compras, esos cines, y ¡¡esos percebes mientras haya!!,

 

5 comentarios

Vesania.- -

Javier, muchas gracias por la información, pero no soy periodista. Un saludo. Carmen.
Mi e-mail de contacto es: carmen.vesania@gmail.com

Fernando -

Nos han creado con la idea de la posesión y de pagar el pisito en quince años...y eso en Europa hace veinte que no se lleva...allí las hipotecas van de 30 a 50 años y el 60% vive alquilado...con muchas más facilidades claro...saludos

Javier Celaya -

Hola, Carmen,

No encuentro en tu blog ninguna forma de contacto (email, skype, etc.) por eso utilizo este canal, perdona las molestias

La autora del libro "La vendedora de tornillos o Tratado de las almas impuras" estará en Zaragoza el próximo 9 de noviembre para presentar su libro en la Librería Cálamo.

Con motivo de su visita a Zaragoza estoy organizando una ronda de entrevistas con medios de comunicación. Nos encantaría que tuvierais la ocasión de conocerla y entrevistarla

Espero tu email para poder conversar sobre este tema

Muchas gracias, Javier

inde -

Y, sobre todo, lo del titular del Diario de Burgos: ¡un portátil, pero qué lujazo, oiga, habráse visto! Se conoce que sólo sirven pa fardar, o qué.

Fernando -

También ha acabado la mentalidad. Antes, deber era lo peor. Y había que dejar de deber cuanto antes. Era un tema de (des)prestigio social, incluso.

Ahora, todos funcionamos con financiación, como si fuéramos una empresa. Sacamos nuestras cuentas a corto, a medio y a largo. Y actuamos en consecuencia.

A corto plazo, teniendo controlada la parte de gasto corriente, la de amortización de deuda, la provisión para imprevistos, algo de ahorro, si resulta que queda algo, está bien disfrutar de la vida.

a medio, planificando los gastos con tiempo: a partir del año que viene, habrá que pagar guardería, a partir de mayo que viene, termina un crédito, etc.

Y a largo, pues pensando en si conviene amortizar prestamos o no, o conviene endeudarse mas o menos...

En fin, que llevamos la contabilidad de una forma mas profesional de la que se hacía antes. O por lo menos, lo parece.