La casa, la niña, el trabajo, los amigos, los hobbies, cuidarse y estar estupenda, entender y saber de un montón de temas, escaparse los fines de semana, hacer deporte...
Hacía balance estos días, será porque empieza septiembre y sientes que te quedan cuatro días para el otoño y el invierno y los hielos en las carreteras, y las nieblas, y las noches a las 5 de la tarde....
Y llegaba a la conclusión de que no me da tiempo para nada.
Tengo el trabajo absorbente que tenemos todos, mil horas (siempre mal pagadas comparadas con el esfuerzo que merecen). Tengo pareja y un bebé a los que evidentemente quiero, necesito y me apetece dedicarles tiempo. Tengo un piso, pequeño, pero que se ensucia, se llena de ropa para lavar y planchar, y vacía por completo la nevera antes de que nadie se dé cuenta, y luego está todo lo demás, lo que hay que hacer en tu tiempo libre, ¿tiempo libre?.
Me miraba en el espejo el otro día. La maternidad y los años han causado estragos, casi no reconozco a la chica de 20 años que las fotos me dicen que fui. Casi 15 años de más, casi otros tantos kilos más, alguna arruga ya, y en la cara el cansancio de ir corriendo todo el día, con la niña a cuestas, el móvil, la agenda, las llaves, el coche, las maletas, los 4.000 kms mensuales, el portátil , haciendo malabares...
Encima, a una mujer, (y a un hombre también, aunque sea menos...) no se le perdona que no esté estupenda, no importa lo que haya detrás...
En la época del cuerpo, de la silicona, del bótox y el pilates.... no haber cumplido todavía 35 y no ESTAR ESTUPENDA es sinónimo de descuidada, de pobretona, de mal organizada, de poco saludable y casi de infeliz...
Y no, desgraciadamente, en este caso no vale decir, “a mí plín”.
Puedes decir que no te queda otra, que qué se le va a hacer y que no das más de sí. Que del pilates sabes lo leíste en una revista la última vez que pudiste pasar la mañana en la peluquería, que llevas las uñas cortas y sin manicura francesa porque así son “mas naturales”, que el pelo en una coleta es muy cómodo, y que no sigues las modas porque eres una mujer “muy indepedediente de criterio”...
Pero lo cierto es que para todo eso hace falta tiempo, algo que desde que salió la rayita en el predictor, ha desaparecido por completo del vocabulario....
P.D. Eso sí, Ixeia ya se pone de pie en la cuna, se ríe muchísimo, gatea arrastrando la panza por toda la casa, come de todo y de maravilla, no ha estado nunca enferma, y le importa una mierda que su mami no haga pilates mientras siga cerca de ella....